Hace poco leí que somos el resultado de lo que hemos vivido, lo que hemos leído y lo que soñamos.
No sé hasta qué punto es así, pero si hay algo que nos marca, son nuestras vivencias pasadas.
No es excusa para tener uno u otro comportamiento, pero que a veces nos lleva a actos que no son muy comprensibles, si.
Cuando en algún ámbito de nuestra vida hemos sufrido, en el futuro, y aunque no queramos, haremos lo posible por que eso no nos vuelva a pasar.
Y por culpa de eso, podemos cometer errores, errores tremendos. Porque sin darnos cuenta, y sin querer, podemos estar acusando a personas a las que queremos, de algo que no están haciendo. Pero en nuestra puñetera cabeza, y sin motivo, ante cualquier pequeño signo que te recuerde a ese pasado, ya nos creemos que nos va a volver a pasar aquello que tanto daño nos hizo.
Estamos tan poco acostumbrados a las buenas personas, a las que de verdad merecen la pena, a las que nos quieren y nos lo demuestran… que a veces dudamos de que podamos tener esa suerte. Y sin venir a cuento dudamos y la jodemos. No sé ni cómo ni porqué, pero la jodemos.
Y como se supera un daño antiguo, para que no te afecte en el presente?. Trabajando mucho eso. Confiando.
Y es tan difícil…
Si hay algo más doloroso a que una persona te mienta y te falle, es perder a otra persona que de verdad te quiere, que la quieres y que te hace feliz, por putos miedos pasados.
Que difícil es quitarnos la coraza que nos protege.
Que difícil es desnudarse de cuerpo y alma y esperar salir indemne de ahí.
Que difícil es el amor a veces… O quizá lo hacemos nosotros.
Pero a veces merece muuucho la pena intentarlo . Aún a riesgo de quedarte definitivamente rota y echa trizas.
Hay personas que merecen que le des una patada a tu pasado, a tus miedos y a tus neuras. Aunque tengas recaídas.
Hay personas que se merecen todo. Tu versión de “antes de los daños”. Y hay que luchar por ellas. Nos cueste lo que nos cueste.
Como dice el refrán “ pasado pisado, presente de frente”
No hay comentarios:
Publicar un comentario