Queridísimo amor:
Si tengo que hablar de ti y de lo nuestro no sé ni por donde empezar. Bueno si, por el principio.
Por ese principio en el que sin saber ni quién eras ya eras especial. Y no sabía porqué!!. Porque me resultabas… distinto? Inteligente? Con criterio propio? Educado?…Pues eso, por muchas cosas.
Tengo que reconocer que me imponías y no me atrevía a hablarte directamente. Como mucho algún emoticono y poco mas. Es que me daba corte contigo! Ese corte que no me daba con otras personas.
Hasta ese día que arrancaste tú a decirme. Bendito día, cariño! Y ahí fue cuando empezamos a conocernos a conciencia. Poco a poco. Sin ningún interés oculto. Simplemente conocerse. Y en ese “me escribes” y “te contesto”, fue cuando empezó la cosa a hervir.
Que nunca te viera doble intención me hizo relajarme y abrirme. Hasta que me di cuenta de que estaba más pendiente de ti de lo que yo esperaba. Y empecé a darte privilegios que no le daba a nadie. Fui consciente de que yo misma estaba haciendo cosas que no eran normales en mí y en cuanto veía algo que me indicaba que me podía pillar… me iba hacia atrás. Pero no me valió de nada.
Tú sabías cómo era yo físicamente, pero yo no tenía ni idea de cómo eras tú. Pero sinceramente me daba igual. Ya eras un privilegiado.
Tenías conversaciones interesantes, sentido del humor, educación… etc etc. Y ya lo que faltó es enterarme después que además tenías belleza!. Coño!! Pero qué guapo!! Que hacías escondido??.
Y sin enterarnos empezamos a crear algo que no nos esperábamos ninguno de los dos.
He de decir, que yo jamas busque nada. Ni en ti ni en nadie. De hecho ponía la mano en el fuego de que esto no me volvería a pasar jamás. Pero fíjate por donde, cuando lo das todo por perdido y cuando menos lo esperas… pues…
Cada vez abundaban más los mensajes, las canciones dedicadas, las palabras bonitas, las risas, las llamadas, las conversaciones…. Hasta que tuvimos cojones a reconocer que había algo más y que nos queríamos conocer en persona.
No me las doy de valiente, pero cuando algo realmente me interesa, muevo Roma con Santiago si hace falta. Y eso hice… O más bien hicimos.
Recuerdo mi primer viaje a verte. No entendía como podía ir tan tranquila, con lo que soy yo!!. Aunque reconozco que cuando me dijiste que estabas en la puerta del hotel esperándome casi me da un infarto.
Baje nerviosa y ni siquiera te veía, hasta que apareciste cruzando la calle. En ese momento, cuando te vi venir sonriéndome, tan alto, tan guapo, tan todo!!!!!… uff.
Me gustaría recordar cada minuto que pasamos juntos. Pero siempre me ha pasado que cuando vivo algo muy intenso luego tengo lagunas.
Recuerdo que nos fuimos a tomar algo. Que hablábamos y reíamos, que me hipnotizaban esos ojos verdes.
Recuerdo cuando salimos del restaurante y como en la misma puerta me cogiste y nos besamos. Ese beso no lo voy a olvidar en la vida.
Recuerdo cómo subimos al hotel, besándonos en el ascensor como si fuéramos dos adolescentes y como acabamos en la habitación dándonoslo todo.
Y esos ojos clavados en mí mientras… Mientras me volvías loca.
Hubiera pagado porque esa noche hubiera sido eterna. Te lo juro!! Todo!!
Y como desde ese momento te has convertido en mi día a día. Y cada día más.
Esa manera de complementarnos, de entendernos, de disfrutarnos y de desearnos. Esos besos cada vez que nos vemos… y ese sexo. Ese todo!!
Empezamos esto sin saber lo que nos iba a traer, y ahora fantaseamos con disfrutar juntos lo cotidiano.
Sueño con pasear contigo cogidos de la mano. Con viajar juntos. Con hacer un millón de cosas. Con tenerte al lado…
Y es que cada minuto que pasa me demuestras porqué quiero estar contigo. No hay lugar a dudas.
Y por primera vez en mi vida no he dudado ni un minuto.
Que si me da miedo? Pues a veces si. Miedo de lo que siento, miedo de perderte, miedo de tirar el carro por el sembrao y liarla gorda!. Miedo de mi misma.
Ahora mismo no concibo mi día a día sin tenerte a mi lado. Sin tus palabras, sin tus mensajes, sin tus llamadas, sin tus risas y sin tus besos.
Y quien sabe cariño?? Quien sabe que pasará mañana??.
Yo solo hay una cosa que tengo muy clara… y es lo que te quiero y que te quiero muyyy cerca de mi. Mucho!! Ya sabes…
Y es que eres un hombre maravilloso… Por eso te lo mereces todo… todo!. Y aunque a veces me salen los miedos, ya estás tú para calmarme. Y así… pues es prácticamente imposible dejar de quererte.
Y.. bueno eso, eso que tú ya sabes ❤️
