MI BLOG

Hola, bienvenidos a mi blog.

Este es mi rinconcinto, en el que no hablo de política, ni de religión..... ni de temas espinosos.
Solo lo uso, para contar mis ilusiones, mis sueños, mis tonterías, mis momentos, mis fantasías .... según me dé. Mis días buenos y mis días malos.
Algo distinto..... en el que me expreso, tal y como soy.

Espero que os guste.

viernes, 7 de noviembre de 2014

CÍCLICO

  
   En esta vida todo es cíclico. Absolutamente todo.

   Hay un dicho por ahí que dice algo así como que nada es eterno... ni lo bueno, ni lo malo. Y los años y la vida nos demuestra , que todo da vueltas.

    Las modas dan la vuelta. Las situaciones dan la vuelta. Las costumbres dan la vuelta. Todo vuelve.

    Las personas huímos de la rutinas. Todos en general. Y por eso, pasamos épocas en nuestra vida, de todos tipos.

    Cuando eres niño, deseas la libertad del jóven. Cuando eres joven y has estado bajo el control de tus padres... necesitas la independencia. Pasamos años de libertad, (unos mas y otros menos), en los que vivir mundo y conocer cosas, es lo que mas nos preocupa. Todo es incertidumbre... el trabajo... el futuro... etc, pero la vitalidad nos da fuerza para eso y para mas.
     Esta época, es la que llamo yo de Atila, porque nos creemos que podemos con todo (somos muy optimistas).

     Y después de unos años haciendo lo que nos da la gana... tendemos a la calma, a la pareja, a la estabilidad... a todo lo contrario de las locuras de joven. Esta época es larga (para unos mas que para otros)..., y cuando los hijos comienzan a hacerse mayores y a necesitarnos menos... es cuando vienen las crisis. Es cuando vienen esos días en los que te planteas, que llevas años viviendo para la familia y te has olvidado de tí. Y entonces, necesitas recuperar tu vitalidad, tus ilusiones.... etc.

     No a todo el mundo, pero sí a una mayoría, les pasa esto. Es como la necesidad de salir de ese letargo y volver a sentirse vivo. Volver a sentirse fuerte. Volver a vibrar.

     Algunos le llaman la segunda pubertad. A mi no me gusta, porque está claro, que en esta etapa tienes muyyy claro cuales son tus responsabilidades, y cuales son tus obligaciones, solo que te tomas un respiro.

     Y en ese respiro... puede arder Troya, o no. Simplemente una etapa para recordar.

     Para luego... cuando toda esa fuerza pasa, cuando todas esas novedades dejan de serlo... y cuando esa necesidad de sentirse vivo se convierte en rutina... volvemos a la calma. Porque lo necesitamos.

     Y así nos pasamos la vida. Viviendo momentos y situaciones, hasta hincharnos . Y cuando ya eso deja de ser novedad... necesitamos todo lo contrario, o sea, lo que teníamos antes.

      Somos raritos de narices. O no?.

      Yo lo comparo como cuando a mi hijo le encanta una comida, y quiere comer siempre eso. Y come, y repite, y repite. Hasta que tantos días come de eso, que de una, no quiere volver a comerlo. Y pasado un tiempo, se acuerda de lo rico que estaba, y entonces quiere otra vez.

      Somos como los niños. Solo que en la vida, no hablamos de comida. Hablamos de personas... de circunstancias.

      Sabemos de personas que están a nuestro lado, y a veces, las descuidamos. ¿Por que?, porque todo en esa persona se vuelve rutinario para nosotros. Hasta que se cansa y se va. Entonces... echamos de menos aquellas cosas que antes no apreciábamos.

      Cíclicos... somos cíclicos. Y siempre tendemos a desear lo que ya no tenemos y que un día si tuvimos.

      Pero esto es así. Yo soy así. La gente que me rodea es así, y la vida en general es así.

      Tampoco está mal tener momentos de todos. Ni todo en el mundo es vivir en letargo, ni todo es arroyar. Un poco de todo y una línea media... quizás es lo mejor.

      Epocas de calma.... sí. Miedo me da cansarme de esa época.
  

lunes, 27 de octubre de 2014

DECEPCION


   Hace mucho que no escribo, y hoy realmente lo necesito. Esta ha sido mi medicina mental durante mucho tiempo, y dejar de tomarla, me está haciendo estragos.

   Escribir, liberar lo que tengo dentro... mis sueños, mis penas, mis pensamientos, mis miedos.

   Durante mucho tiempo dejé de escribir libremente, porque hay demasiada gente que me conoce ya, y luego me piden explicaciones. Explicaciones por sentirme mal, explicaciones por no portarme bien, explicaciones por todo. Y estoy cansada de estar toda mi vida dando explicaciones.

   Si me porto mal, ¿que?. ¿A cuantos de los que leen les han dado la santidad?. Si me siento mal ¿que?..¿no puedo?... Acaso los demás no se equivocan??? Solo soy yo?.

   No, todos nos equivocamos. O quizás no nos equivocamos, pero hacemos en cada momento lo que queremos. Y punto peloto. Pero yo... como que tengo que ser buena. La niña buena.

   Toda mi puta vida he sido la niña buena. Hasta que me harté e hice lo que toda la vida había evitado... abrir la dichosa caja de los truenos. Sí... la abrí... Sin darme cuenta que esa caja una vez abierta, ya no podría cerrarla jamás.

   Esa caja me ha dado momentos inolvidables... pero también lágrimas. ¿Y que?. Abrirla me recordó que seguía estando viva, que no era un jarrón en el salón... ni una muñequita buena y ordenadita a las órdenes de los demás.

   NO. No era ni soy un jarrón, soy una mujer. SI. Una mujer que a veces hace y desea lo que todo el mundo. Solo que en algún momento dado, le he echado valor para hacer lo que me ha salido de los mismísimos. Como mucha gente... por cierto, sí. Y lo mejor, es que no me arrepiento de nada en absoluto. DE NADA.

   Pero parece que no debo salirme del camino. Noooo.... debo seguir siendo siempre... durante toda mi vida... hasta que me muera aunque sea de asco... la nenita buena, la trabajadora, la obediente, la que evita los conflictos, la amiga de mis amigos, incluso de esos que pasan de mí como de la mierda. Y estoy cansada.

   La vida da muchas vueltas, y en una de esas vueltas, yo he retrocedido en el tiempo unos cuantos años. Pero no para que me desaparezcan las arrugas, sino porque he vuelto a aquella etapa, en la que me pasaba el tiempo trabajando. Todo el santo día trabajando y sin tiempo para respirar. Agobiada por el trabajo, por la casa, por las obligaciones con mi hijo... Sin tiempo para reirme con mis amigas, que van peor que yo. Sin tiempo para volver a sentirme viva, y sin tiempo si me descuido, ni para follar. Sí... follar. Aunque quede poco fino, lo digo como lo siento.

   Y lo peor de todo , son las cosas que veo de esas personas para las que siempre he estado, pero que ahora, es como si no existiera, por el simple hecho, de que no insisto ni voy detrás.

   Entonces me paro a pensar, y me doy cuenta, de que en el momento en el que dejo de darlo todo, por las circunstancias de la vida... En el momento en el que dejo de ser la ronriente y simpática.. la que siempre está para los demás... a los demás, les importa un verdadero rábano.

   Y entre medias otras cosas, que se cruzaron en mi camino hace tiempo y que hacen mas que daño, y que en realidad, estoy tan decepcionada, que no merece la pena ni nombrarlas.

    Al final, lo que mas me duele de todo, es sentir la decepción ... DECEPCION en mayúsculas, con personas por las que habrías puesto la mano en el fuego.

    Esas personas que siempre has pensado que eran especiales, que eran amigos, que eran verdaderos caballeros.. y NO. Eso no existe. A estas alturas, ni amistades ni nada. Realmente, hay pocas personas que realmente son como dicen ser. Pocas.

    Será que tengo un mal día... no sé... pero es como si mi mundo, de una se estuviera estrechando y haciendose pequeño. Y puede que la culpa sea mía. Mia... por confiar en las palabras de los demás. Mía por ser demasiado responsable. Mía , por ser demasiado buena. Mía, porque me educaron para intentar cumplir siempre con lo que digo. En definitiva.. mía.

     Gente que te utiliza una y otra vez, en nuestro día a día, en nuestro trabajo, en nuestro entorno, en todos sitios.

      Y estoy cansada... de verdad. Ojala y fuera una cabrona, una borde, una verdadera capulla. Ojala y aprendiera a tratar a los demás como me tratan a mí. Pero soy de la vieja escuela, y me enseñaron que a los demás hay que tratarlos , como te gustaría que te trataran a tí.

      Bueno... somos que somos... pero nadie es perenne. Yo tampoco. Y el día que digo de olvidar, lo hago para siempre.

      Hablar sola no viene mal de vez en cuando...  

   

viernes, 25 de julio de 2014

LA MENTE TRAICIONERA

                             

   ¡ Que traicionera es la mente !!!... ¡ que traicionera .... !!!!.

    Nuestra vida está llena de recuerdos ..... Recuerdos bellos... felices... tristes... agobiantes....

    Miles de recuerdos revolotean por nuestra cabeza, y no se están quietos. Y sin darnos cuenta, recurrimos a ellos, una y otra vez.
    Ellos han sido nuestros maestros de la vida, y actuamos según estos nos digan , en función a como lo hemos hecho en el pasado.

    Sin darnos cuenta, volvemos una y otra vez a aquellos momentos felices, porque mientras los estamos recordando, volvemos a sentir la felicidad que sentimos en su momento.  Y eso... es realmente placentero.

    ¿Pero que pasa con aquellos recuerdos que tratamos de olvidar?.¿Que pasa con ellos?.

    Pues que esos... también pueblan nuestra cabecita y es mucho mas difícil de ahuyentar.

    Hace falta tiempo, y mucha fuerza de voluntad para espantarlos,  como si fueran fantasmas que aparecen sin permiso a fastidiarnos el día.

    He leído un libro que dice algo así:

    "Con el tiempo he comprendido, que no hay secretos mas difíciles de guardar que los propios, porque estos, saben como ir atravesando las grietas de nuestra conciencia"...

                     

    Pues con los malos recuerdos igual... se meten por la grietas de nuestra mente... se incustran... se clavan... Y son tan bordes... que luchan contra viento y marea, para no desaparecer nunca, para no pasar al olvido.

    Si algo sé, es que hace falta mucha fuerza, para ganarles la batalla.  Lo malo, es que siempre tienen armas de reserva.

    Peleamos ... luchamos... los echamos de nuestra cabeza... Y cuando por fin parece que nos dejan tranquilos, cuando parece que les hemos ganado, cuando ya en nuestro día a día no les permitimos entrar lo más mínimo, entonces.... aprovechan cuando estamos durmiendo, para aparecer en forma de sueños, y hacerte revivir todo, como si los estuvieras viviendo otra vez.

    Son como demonios... que no se dejan vencer, y cuando no pueden contigo, vuelven a ti cuando estás con la guardia baja, para volver a hacer daño y obligarte a dar un paso atrás.

    No pasa nada... Solo hace falta tiempo y paciencia, para que esos recuerdos dejen de doler. Y cuando eso pasa, y pasan a la lista del "olvido", ese día has ganado de verdad... DE VERDAD.

     Todos tenemos algo que olvidar... aunque sea temporalmente. En unos casos, porque son malos recuerdos, y en otros... porque eran demasiado buenos, y ya no están. Pero para eso estamos... para aprender a dejarles ir, y mientras eso pasa... disfrutar de la vida, y de las personas estupendas que pueden ir cruzándose por el camino.

     Si se pudieran espantar con un par de palmadas !!!! verdad ???. El tiempo... el tiempo lo borra todo.

             

sábado, 12 de julio de 2014

DESCONOCIDO... BÉSAME




       Me ha encantado este vídeo... y es el que me ha hecho escribir esto.

       Durante todo el rato que dura, no he parado de pensar, ¿como reaccionaría yo? ¿que haría?.

       La verdad, es que no me importaría participar en un experimento de estos. Pero volviendo a como reaccionaría yo.... nunca se sabe, no?.

       Tratando de ponerme en esa situación, imagino que de entrada estaría super nerviosa. Muy nerviosa. Y mas hasta que viera a la persona que tengo que besar. Y no es porque esperara un hombre guapo. Ya imagino que en los experimentos te toca lo que te toca. y chitico callando.
      Pero creo que sería importantísimo, que aunque el hombre que me tocara, no me atrajera físicamente, por lo menos sería imprescindible que no me produjera ningún tipo de rechazo, sino el experimento sería jodío.

       Superado ese momento.... me imagino colorada como un tomate, riendo sin parar (los nervios me dan por reir), diciendo tonterías varias (también me lo provocan los nervios), y sin saber ni por donde empezar.

       Que momento mas incómodo, uno enfrente de otro, observándonos mutuamente, y sin saber por donde dar el paso. Y por supuesto, hay que contar, con que el hombre que tienes enfrente... le pasa lo mismo que a ti.

       Que te acercas.... ay dios que no, que se acerque él. Jajajaja, jejejejeje.... ay dios mio !!! ¿cómo me habré metido en esto?.... que verguenza !!!. Y ahora que ?...

       Hasta que de alguna manera, uno de los dos arranca y rompe ese momento de tensión.

       Y me imagino que me lo veo pegado a mí...(y sin conocerle)..., con sus labios pegados a los míos..., y comenzamos a besarnos. Vaya tela !.
       Imagino que de entrada sería la cosa tímidamente...., pero coñe..., que al final, las personas somos personas, y hay cosas que se nos van de las manitas. Y es que de verdad, soy de las que pienso, que como un beso, comience como comience...., si luego empieza a aumentar de intensidad...., pues eso....
       Y oye... como que te vas animando con el desconocido, que por otro lado, cada vez te agarra mas fuerte y se pega mas a tu cuerpo. !!!!

       Ay madre !!!... que me conozco bacalao, y el beso aumentando, y su cuerpo pegado al mío, y yo cada vez mas al suyo, y me subo de revoluciones a 1000 por hora, por muy desconocido que sea.

       Pero ojo!!! que no estáis solos, ehhhh.... que es un experimento, que hay gente delante !!!.

       Sí sí.... pero el cuerpo va solo, y si el beso comienza a hacerte perder la cabeza.... y el cosquilleo te sube de las piernas hacia arribaaaaa....  como que te olvidas de que tienes espectadores, y mas si notas que tu cuerpo se acelera y el de él también.... Pues fíjate...!!!! Y si le notas "espabilarse", casi que le dan por saco a los espectadores.

       Bueeeeno vale... en el experimento habría que terminar guardando las formas, por muy acelerado y sin aire que estés, pero no sé yo luego.

       Y es que sí.... sería un desconocido, y todo se hace por la ciencia...., pero realmente creo, que con poco que te atraiga, comenzar con un beso.... un beso que no es de los de mua mua, sino de los de verdad... de los que te ponen el corazón como si fuera una bomba...  pues eso, que a ver quien es el guapo que luego le echa el freno de mano.

       Está claro, que por imaginar que no sea. Pero si que os voy a decir, que cuando ha acabado el vídeo, como que tenía claro quien es posible que haya continuado luego a solas (con la excusa de tomarse algo), y quien se ha despedido con un cordial saludo.

       Bueno.... es hablar por hablar... O mejor dicho, escribir por escribir lo que he pensado cuando lo he visto... Pero ¡¡ como me gustaría que los protagonistas me contaran , y como me gustaría saber cual sería mi reacción.!!

       ¿Quien sabe?... mira que si salgo corriendo !!!!! No sé no sé...


     

       

viernes, 4 de julio de 2014

ATRAPADA





  Laura era muy consciente de lo que tenía que hacer. Lo sabía muy bien, y tenía claro, que era lo mejor para ella. Pero le costaba tanto...
    Y es que se daba cuenta, que en el fondo de su corazón, quería que nada de eso que la bloqueaba, le siguiera pasando. Quería que todo volviera a ser como antes. Quería que todo fuera un mal sueño.
    Pero no... Ni era un mal sueño, ni nada iba a ser como antes. Eso... era imposible.
    Sabía lo que tenía que hacer.... pero se lo negaba a si misma, una y otra vez. Hasta que algún día, fuera capaz de hacerlo. Y ese día llegaba ya.
    Tenía que volver a recuperar la alegría, la ilusión. De nada le servía vivir de momentos que ya pasaron. Ya pasaron. Y recrearlos en su mente, solo le hacía mas daño.
     Eso, no iba a volver a pasar.
     Y no solo no iba a volver a pasar, sino que no era capaz de que le pasara nada mas, porque solo miraba hacia atrás. Hacia sus besos, hacia sus caricias, hacia sus palabras preciosas, hacia aquel tiempo, que la hizo tan feliz.
     Eso, no iba a volver a pasar.
     Pensaba, que en otras ocasiones, era capaz de tapar un agujero, con otro parche. Antes lo había hecho, y las cosas se le pasaban. Pero este agujero, no lo podía tapar así. Lo había intentado, y no era capaz.
     Sabía, que para volver a revivir... tenía primero que curar esa herida que aún sangraba. Y las heridas... o se cierran bien, o a los dos días ya estan otra vez abiertas.
     Lo malo... es que cuando estaba convencida de dar el paso... él volvía, y se encargaba de poner otra vez su vida... patas arriba. Era especialista en eso.
     ¿Que mas le tenía que hacer para bloquear todo tipo de contacto?. ¿Que mas??????.
     Cierra, Laura.... cierra ese libro... Cierra esos momentos... escóndelos hasta que dejen de doler.... Y cuando realmente estés curada, ya puedes abrir esa caja, sin que se te encoja el corazón.
     Laura no era tonta... pero la valoración que tenía de si misma, había caído en picado en los últimos meses. Y es que no había nada mas duro, que ver como lo que le había dado la felicidad... había pasado a utilizarla de esa manera. 
     ¿Cómo era posible??? Como lo había permitido????.
     Laura tenía que curar esa herida. Y para eso... quizás debía tomarse un tiempo. Un tiempo completamente aislada de todo, para volver renovada.
     Atascada.... atascada en su propio recuerdo.. en su corazón... y en su mente.
     Y ya era hora de volar...
     Porque aquello... ya no iba a volver a pasar.
     

martes, 3 de junio de 2014

QUIEN SÍ, QUIEN NO... Y QUIEN SIEMPRE.


                         


   Hace poco hacía una reflexión, sobre lo que son los amigos . Los cercanos, y los que no lo son tanto.

   Siempre he presumido de tener mis amigas de las de "toda la vida". Y ahí las tengo... al lado. Aunque últimamente, por motivos varios, (sobre todo laborales) no estamos tan cercanas.... no hace falta. Sabemos que estamos ahí, para todo. Y estoy orgullosa de mantener esa amistad... que nos da vida, y que para mí la necesito como el respirar.

    Y luego están los "otros amigos". Esos que se han ido cruzando por delante de ti a lo largo de la vida, y que aunque no estén al lado, también lo están.
    Me refiero a esos amigos, que posiblemente, no has visto nunca, pero que has compartido con ellos largas conversaciones, momentos de risas, y momentos de pena. Esos amigos, que aunque no les hayas podido dar un abrazo físicamente, se lo has dado con palabras y con sonrisas. Esos amigos, que te conocen como la palma de la mano, y que con cualquier comentario que hagas, saben que te pasa algo. Y los hay... ¡ vamos que si los hay!!!!.

    Hace ya tiempo que asomé el morrito por las redes sociales. Yo fui tardía. De que quise saber lo que era esto, ya tenía "taitantos", como se dice en broma. Pero nunca es tarde si la dicha es buena.
    Tuve una época, en la que mi vida internauta fue muy activa. Y fue cuando comencé a ver como funcionaba este mundillo, y empecé a conocer gente.

     Luego, como todo.... se estabiliza, y poco a poco uno se desengancha de ese "gusanillo" que producen al principio las redes sociales.

      En todos estos años, he conocido a bastante gente.... De algunos me quedan recuerdos muy bonitos... pero que pasado el tiempo... la relación se fue enfriando, hasta que se convirtieron en "recuerdos".

      De otros, me quedan malos recuerdos, porque en internet, hay quien se cree con todo el derecho del mundo a mentir, a inventar, a hacer daño, por el simple hecho de no dar la cara. Personas que en un momento dado, podrían haber sido buenos amigos, y que se convirtieron en lo de " o te la meto, o nada". Pues esos se quedaron con el "nada".
      O esos otros, que cuando no se salen con la suya, malmeten contra los demás, para hacer grupitos. Eso son idioteces de niños de colegio.

      Y por otro lado... están aquellos pocos... con los compartí esos momentos tan especiales, que sé que pasarán los siglos de los siglos, y seguirán estando ahí. Da igual las circunstancias de la vida. Da igual. Porque aunque todo haya cambiado, ellos, siguen estando ahí. Porque todo es mutuo. Porque al igual que tú te preocupas por ellos, ellos se preocupan por tí. Porque al igual que tú te alegras de sus alegrías, ellos se alegran de las tuyas. Y porque sí.
        Porque solo hace falta palabras... para querer a las personas. Y hay personas, tan especiales, que se hicieron de querer. Y las quiero... vamos que si !!.
        Porque no dan lugar a que pasen los meses sin hablar o sin saber el uno del otro... aunque sea para decirse alguna chorrada. Y porque no hace falta tener motivos para preguntar.

         Y porque me enseñaron. Me enseñaron a quererme cuando era una mujer indecisa. Porque me enseñaron a valorarme cuando no me valoraba. Porque me enseñaron a creer en mí.

          Eso son amigos... amigos especiales. Y porque cuando pasa el tiempo, te das cuenta de cuanto han aportado a tu vida, de cuanto te han llenado, y de cuanto cariño puede haber.

          Y sí.. son esos amigos que en cierto momento, les habrías dado un tirón de orejas. Son amigos con los que te enfadas, pero luego hablas. Amigos que defiendes a muerte, aunque otros te quieren poner en su contra. Amigos.. que da igual que arda Roma con Santiago... porque yo... siempre les voy a querer. Y que aunque tengas poco tiempo, siempre les buscas... porque me gusta buscarles.

           Eso... son amigos. Y el tiempo me ha demostrado que no me equivocaba. Y que esas personas que en su primer momento llenaron mi mente y mi corazón, son las que valían la pena.

           Ahora... cuando ya la vida virtual te aporta poco nuevo... sigues conociendo gente. Pero enseguida ves "el plumero" de cada uno.

           Me gustan las personas desinteresadas... las que me aportan algo.. las que me enseñan. E inevitablemente, a estas alturas de mi vida, me sobran las que tras cruzar dos palabras amables, van al deguello contigo para meterte un meneo aunque sea contra la mesa. Esas... aburren.

           Todo puede ser divertido... pero si no hay conversación que te atraiga... lo demás termina por aburrir.

            Y es que llega un momento en la vida... en la que te das cuenta, que lo que te une a las personas, son los momentos.... las risas... las palabras... Lo demás, te lo puede dar cualquiera.

           Hace poco, una persona allegada a mi, me preguntaba :

         ¿Cómo puedes mantener esas amistades tanto tiempo, si ni siquiera las ves? ¿cómo haces para que esas personas quieran seguir sabiendo de tí?¿pero que haces?.

           Me lo preguntaba sorprendida. A lo que yo le respondí, que a las personas hay que tratarlas como te gusta que te traten a tí. Que por un malentendido o por una pataleta, no se pueden cortar amistades. Que las cosas se hablan.  Y que no hay nada peor que el orgullo y el tiempo, para perder lo que puede ser algo precioso, como es el cariño y la amistad. Y que lo mejor en la vida, es mostrarse uno tal y como es.  Así, luego no se te olvida fingir nada.
         
           Ea.. eso hay. Y con el poco tiempo que tengo últimamente para respirar, pues quería aprovechar esta tarde, para reconocer, que cuando hay personas especiales, amigos... el corazón late. Y que no pasa nada por decir "te quiero", porque el que es tu amigo, sabe que ese "te quiero" es con el mejor sentido de la palabra.

           Pues eso... que el tiempo siempre te dice quien sí, quien no... y quien siempre.

           


   

martes, 18 de marzo de 2014

LA VIDA REAL



    Me siento delante del ordenador, dispuesta a escribir, a contar, a decir.... y apenas me sale nada.

    Lo que antes me fluía con toda naturalidad, ahora es como si me costara un gran esfuerzo el simple hecho de pensar. Y no es que se me haya secado el cerebro... ni que se me haya ido la inspiración... ni que haya cambiado... ni que me haya cansado... Es simplemente, que estoy en un momento que yo llamaría de "STOP".

     Recuerdo, que en varias ocasiones, hablando con amigos internautas, me decían, que a veces necesitaban desconectar... huir de este mundo... descansar. Y yo la verdad, es que nunca les entendí. A mi este mundo no me ocupaba sitio, por lo que no me molestaba, ni necesitaba salir corriendo. Tampoco me cansaba, porque por estos medios, siempre he dado con gente estupenda.
     Pero ahora entiendo lo que ellos me decían... porque me está pasando a mí. Y no lo achaco a que me pase nada aquí... sino en este momento de mi vida en general, parece que he necesitado hacer ese STOP.

     Son ya varios meses los que han pasado, desde que tuve una racha muy dura... Unas circunstancias que me dejaron temblando las ganas de nada. Y poco a poco, las cosas van cogiendo otro color. Pero creo, que para terminar de coger el color que me caracteriza... yo necesito poner a cero muchos contadores. Contadores que se quedaron en puntos suspensivos, cuando les debí poner punto final hace tiempo.

     Tengo la sensación, de haber vivido durante años, a base de ilusiones. Hasta que se cruzan realidades, que te hacen vivir todo de otra forma. Esas realidades, te hacen ver... que la vida es otra cosa, y que a veces, es necesario centrarse en lo que uno, realmente tiene, porque al final, es lo que te queda. Lo demás... son historias... muchas de ellas mentiras... otras no...

     No me apetecen las mismas cosas que me apetecían antes. O quizás, antes había veces que tampoco me apetecían. Pero por no molestar a personas que me importaban, me apeteciera o no... yo estaba siempre. La "perenne", para todo el mundo. Hasta que llega el momento, que te das cuenta, que vives para los demás... y te cansas. Y entonces cambia tu manera de actuar. Y aprendí a hacer lo que siempre han hecho los demás. Si me apetece y quiero... estoy, y si no... no.

     Entonces hay a quien le molesta. Amigos de hace años, que me dicen que ya no soy tan divertida como antes.... etc, etc. A lo que a mi me dan ganas de contestar una serie de realidades, pero que por educación me callo.

    Lo que le pasa a la gente, que está acostumbrada a tenerte cuando quiere y a olvidarte, cuando le viene en gana, es que dan por hecho, que siempre que vuelvan... estarás ahí. Para regalarles esa sonrisa que tanto y tan a gusto he regalado. Para escucharles. Para picarles, o para lo que fuera. Y así ha sido siempre.
   Hasta que ha dejado de serlo. Y entonces hay a quien le jode y se enfada... importándoles bien poco, si yo realmente , necesito un parón,  o voy a estar toda la vida viviendo para los demás.

    Amigos, son esos que entienden que todos pasamos por "épocas". Amigos, son lo que están, aunque pasen años (como yo, por cierto) y amigos, son los que respetan . Lo demás... son "intereses" .

    Ahora estoy de vacaciones unos días.... y las estoy empleando para respirar. Respirar aire de la calle. Salir y que me dé el sol. Ir a ver a mis padres, que probablemente, son los que mas me quieren en este mundo. Ayudar a mi hijo con los dichosos exámenes y comérmelo a besos porque me da la gana. Ir a almorzar con mis amigas. Levantarme tarde...

    Lo que se dice.... vivir mi vida real, que es la que tengo. Porque necesito disfrutar de lo que realmente tengo, y porque estuve a punto de tirarlo por la borda, por vivir y confiar en tantas ilusiones, que al final, se quedan en eso... en ilusiones en forma de nube en nuestras cabezas.

    Y sé... que cuando realmente me sienta con ganas de pasar mas ratos virtuales... tendré a mis amigos ... (los que están probablemente en la otra punta de España, pero tan cerca de mí)... cerca. Porque estos amigos, entienden y respetan... y no necesitan fichajes ni explicaciones. Y porque nos queremos, aunque quizás nunca nos tomemos ni un café juntos....

    Amistad.... es una palabra preciosa. Y que no hay que infravalorar jamás.

   
 

   

jueves, 20 de febrero de 2014

¿Y AHORA QUE?





   Los días pasan, la vida avanza.... nosotros nos hacemos mayores y los hijos también. Y con su crecimiento... crecen las preocupaciones y crecen los problemas.

   Recuerdo cuando mi hijo era pequeño. Siempre decíamos las madres, en petit comité, que cuando tienes hijos y son pequeños, pierdes tu vida. Y no así como suena, sino en el aspecto de que ya no eres tú... eres tú y tu hijo... y sus pañales, y sus mocos, y sus llantos, y sus besos, y sus risas. Pero es como si te hubiera crecido una parte del cuerpo, y ya la llevas pegada a tí, mucha parte de tu vida.
    No es que perdiéramos la vida, es que es como perder durante unos años, el ser "persona individual". Por mucho que digamos, pasamos bastante tiempo viviendo para y por ellos.

    Luego empiezan el colegio... y empezamos con otras historias. Entonces nos preocupa que aprendan, que se porten bien, que vayan creciendo sanos. Y pensamos que estamos atadas.... ¡ madre mía !... No somos conscientes, de que en el mismo momento, en el que nos dicen que estamos embarazadas, ya estaremos atadas para toda nuestra vida. Para toda la vida.

    Nos dan la vida, la alegría, los besos y abrazos mas sinceros..... Pero ellos, nuestros hijos.... nos darán los mayores dolores de cabeza, las mayores preocupaciones, y el mayor dolor cuando a ellos les pasa algo .

    Ahora mi hijo ya es adolescente.... y empezamos con las historietas. Y me doy cuenta, que antes, cuando yo me creía "ser no individual", no tenía calentamientos de cabeza como los que me están viniendo ahora. Y como dice mi madre... "y lo que te rondaré morena".

    Siendo chiquillos buenos, educados... empiezan a forzar un carácter, en el que ya nos cuestionan lo que les decimos. Ya empiezan con las mentiras.... los novillos del instituto... las tonterías... Y eso... que parece que se controla tan fácilmente... NO. No es nada fácil.

     Y después de dos chascos seguidos que me he llevado con él... me doy cuenta, que a partir de ahora, va a ser uno tras otro. Aún siendo como es, porque tengo que reconocer que tengo una suerte tremenda.... ya no será nunca igual.
     Porque se dejan influir por los amigos... porque ya se creen mayores... porque ya son conscientes, de que no lo sabemos todo. Incluso luego a luego piensan, que no tenemos ni idea de la vida, que estamos obsoletos, y que ellos se comen el mundo. Y lo que me da miedo, es que el mundo se lo coma a él.

      Antes lloraban... daban guerra... no dormían... etc. Pero cerrabas la puerta de la casa, y ellos estaban dentro. Ahora ellos quieren estar fuera.... y empezamos los pulsos.

     Soy madre y tengo miedo. Miedo a que se tuerza, lo que hasta hora ha ido tan derecho. Miedo a que se meta en historias en el instituto. Miedo a que no sepa defenderse lo suficiente, o que por el contrario, se vuelva un bandarra. Miedo a que le esté pasando algo, y no me lo cuente. Miedo a que no consiga hacerlo un tío... que sepa defenderse en todos los aspectos de su vida. Miedo a que no luche por conseguir algo, y que por el contrario, se tumbe a la bartola . MIEDO.

     Y aunque sé que mis preocupaciones son normales, no lo puedo remediar. Porque yo también fui adolescente, pero antes éramos de otra forma. Nuestros padres no nos tenían que decir las cosas dos veces. Antes probábamos lo que no debíamos, pero ya no lo volvíamos a tomar. Y si queríamos algo, nos lo currábamos para conseguirlo. Y ahora.... Ahora todo es distinto.

     Ahora lo tienen todo, y se creen con todo el derecho del mundo a que nosotros se lo demos. Como si fuera nuestra obligación. Y la culpa, no es de nadie ... solo nuestra. Que hemos perdido el culo, para que ellos tengan todo lo que nosotros no tuvimos.

     Cuento con la suerte, de que tiene un carácter muy noble. Y jamás ha sido un chiquillo que se haya metido en problemas o que me hayan tenido que llamar la atención. Al contrario... siempre me han hablado sus profesores como de los chiquillos mas educados de la clase. Pero ahora... ahora le veo que está echando su carácter... ese carácter que va a tener toda la vida. Y me da miedo... Sí.. lo repito por enésima vez.

      Siempre le he inculcado valores.... le he intentado transmitir las cosas buenas de la vida. Y solo espero, que todo no se vaya al traste en dos días.

     Serán cosas de madre... puede ser... no lo dudo. Pero es que las madres, somos así... daríamos la vida por nuestros hijos... y cualquier problema que sea de ellos, nos ahoga. Mucho mas que si fuera nuestro.

     En fin... seguiré en mi lucha porque no se tuerza el árbol.... Aunque tengo que reconocer... que deberían venir con libro de instrucciones. Y que parece que hace dos días  que era yo la adolescente.

     Se nos pasa el tiempo, y se nos pasa la vida tan rápido... que no nos damos cuenta.

     ¡Como entiendo ahora a mis padres !!!

   
 



martes, 14 de enero de 2014

NO... OLVIDAR JAMAS.

   Estos últimos días, se están removiendo temas que han sido muy actuales (por desgracia) en nuestro país, pero que de un tiempo a esta parte , estaban en calma. (En calma, que no olvidados).
  Temas como los presos que han salido a la calle, por la Doctrina Parot, y como consecuencia toda la parafernalia de medios, que eso conlleva.
   Habrá quien esté a favor, habrá quien esté en contra. Y de los que están en contra... habrá quien sea por criterios propios, y habrá quien sea, porque lo ha vivido en carne propia.
  Nunca he creído en los extremos... pero reconozco, que hay temas, en los que no tengo término medio, y este es uno de ellos y puedo llegar a ser muy radical.
   SE ME REVUELVEN LAS TRIPAS. ASCO... SIENTO ASCO.
   Lo que tanta repulsa me causa, es ver sueltos a muchos presos, pero sobre todo a los de ETA. Me da igual los años que hayan cumplido en la cárcel, todo es poco... y nunca es suficiente para pagar por el daño que han causado. Ni viviendo 20 vidas, y todas ellas en la cárcel, pagarían por lo que han hecho.
   Aquellos años de miedo... eran una pena !! para todos aquellos, que cada vez que encendían el televisor, veían día sí y día no, como nos informaban de sus bombas, de sus tiros por la espalda, de sus amenazas....
   Pero os aseguro... que era mucho mas penoso... oír como comenzaban las noticias con esas imágenes desgarradoras, y sentir como se te para el corazón, la respiración y hasta el alma,  creyendo que el que ha volado en ese coche, era el tuyo... Tu hermano, tu padre, tu hijo, tu marido.....
   Entre otras cosas, porque a veces, no daba tiempo ni a avisar a la familia, cuando ya se veían las imágenes en la tv.
    Eso... solo lo sabe quien lo ha vivido de cerca... en su casa.
    El alma en vilo... el miedo en el cuerpo... la rabia contenida.... Tantas cosas, que es imposible describirlas. De verdad... es imposible, no hay en ningún idioma palabras adecuadas para eso.
    Y por supuestísimo... ese dolor elevado a lo máximo... es para quien el miedo se convirtió en realidad, y tuvo que ir al depósito a recoger lo que quedaba de su familiar.
    Y sé que queda horrible decirlo, pero os aseguro que en ese momento, cuando ya sabías que no era el tuyo... dabas las gracias a Dios... porque tu hermano.. tu hijo..  tu marido.. tu padre... seguía respirando y estaba vivo.
    Mi hermano, salió destinado al País Vasco, con tan solo 25 años. Un niño... un puñetero niño, con un uniforme y poca malicia. Y llegó allí, en aquellos años, en los que las tanquetas iban por la calle. Sí, las tanquetas. En la época mas dura y mas difícil de esa maravillosa tierra (y no lo digo con sarcasmo, lo digo de verdad... esa tierra es fantástica.. aunque lo que ocurría allí, no).
    Y aquí nos quedamos nosotros, con el estómago encogido, con el miedo metido hasta en los huesos, y rezando mas que nunca, para que volviera a casa vivo, y no en un ataúd.
    Recuerdo los primeros viajes que hicimos a verle... Yo era una chiquilla, y me daba miedo. Me daba miedo la repulsa que causaban por el simple hecho de ser de Guardias o Policías...
    El sin vivir era diario.. porque no sé si os acordareis, es posible que vagamente, se veía día sí y día también, esa masacre . Esa cruda masacre...
    Las cosas con los años se fueron suavizando algo, y como con todo, te vas acostumbrando a vivir con eso, con el miedo.
    Recuerdo un día que estábamos comiendo en casa, mis padres, mi hermana pequeña y yo.  Comenzó el telediario, y la primera noticia que dijeron fue algo así:
   - Acaban de asesinar de un tiro en la nuca, a un "guardia/policía", en la calle "....." de Bilbao... en la puerta de su casa, en estos mismos momentos... Está todo acordonado...
   La calle de Bilbao que dijeron y los edificios que se veían, era donde vivía mi hermano. 
    No dijeron el nombre del asesinado, por respeto a la familia, que aún no había dado tiempo a avisarla, porque acababa de ocurrir.
   ¿Como nos quedamos todos en la mesa en ese momento? solo lo sabemos nosotros. Mi padre se levantó corriendo a llamar por tfno a casa de mi hermano, pero nadie lo cogía. Mi madre comenzó a llorar, nerviosa .. dando vueltas por el salón... Yo les decía que se tranquilizaran, que no tenía por que ser él... pero mi corazón estaba tan encogido y asustado, que aún no sé ni como podía respirar. 
   
    De verdad.... solo de recordar aquellos momentos, soy incapaz de hacerlo sin que me caigan las lágrimas.
    Pasó mas de media hora, hasta que alguien cogió el teléfono. No había sido él. El que estaba con la nuca reventada de un puto tiro, en la puerta de su casa, no había sido él. Había sido su vecino, que también era "guardia/policía".
     No hace falta que cuente, el ataque de nervios que tenía mi madre, ni tampoco hace falta que diga, como se encontraba en ese momento mi hermano.  El miedo estaba presente a diario, pero ese día.... ese día fue distinto. Ese día creímos que nos había tocado a nosotros, que era él el que estaba en el suelo... Ese día, durante esa media hora que tardamos en conseguir localizarlo, se nos paró el alma. Y os aseguro, que en esos instantes, los segundos son horas... y los minutos se hacen horas. 
     Inexplicablemente, yo no había echado ni una sola lágrima. No sé si por mis padres, no sé si por los nervios, no sé si porque se me secaron los ojos del susto... no lo sé. 
    Solo sé, que en cuanto puse un pie en la calle, me derrumbé, y me fui a trabajar llorando . Me daba igual que me miraran... me daba igual todo, no podía parar. La presión en el pecho que llevaba era tal, que creí que me iba a dar un infarto. 
    Tuve el cuajo de aguantar las lágrimas y los nervios mientras pasaba todo eso, pero cuando ya se suponía que podíamos respirar.... yo me derrumbaba. 
    Aquel día rezamos para que volviera destinado a casa... o a otro sitio, donde fuera , pero que saliera de allí.
    Tres meses después, una bomba hizo estallar un coche. En ese coche, iba el mejor amigo y compañero de fatigas de mi hermano. Y quiso el destino que reventara, cuando iba camino al cuartel ...él solo. Acababa de dejar a sus dos hijos en el colegio. 
     
     Aquello, por ser tan cercano, no solo destrozó una vida y una familia ... destrozó muchas cosas más.

     Creo que después de ese varapalo, mi hermano cambió para siempre. 
     Pasaron los años... y las cosas fueron cambiando. Todo se fue tranquilizando un poco, y bueno... creo que todos nos acostumbramos. Pero aún así... seguía muriendo gente. Bueno muriendo no... seguían siendo asesinados por gentuza sin contemplaciones, sin una pizca de arrepentimiento... sin nada. 
     Y lo que ha pasado en todos los años posteriores, no lo tengo que decir yo, creo que lo sabemos todos.
     Hace unos días, salió no sé que personaje en la televisión diciendo que tener a los etarras fuera de las cárceles del País Vasco, era un modo de tortura.
     ¿TORTURA????? TORTURAAA?????? Quien tiene los cojones de hablar de tortura? QUIEN? Los que apretaban el gatillo hablan de tortura?, los que ponían las bombas en los cuarteles hablan de tortura? los que secuestraban hablan de tortura?....
     VERGUENZA les tendría que dar usar esa palabra. Pero no les puede dar, porque no la tienen.
     Han pasado muchos años, pero el odio que siento, no ha remitido ni una pizca. No puedo. No olvido, y por supuesto no perdono. Me daba pánico perder a mi hermano, y me dolía ver a mis padres sufrir. Cuanto ni mas, imagino a todos aquellos, que sí tuvieron que ir de entierro.
     No lo sé. Solo sé  esas miradas de victoria que tienen ahora. Ahora que pasean por las calles... por esas calles en las que asesinaron. Ahora que levantan la barbilla luciendo su orgullo. 

     Imagino que todas las historias, tienen tres realidades. Las de uno... las de los otros... y las que siendo ajenos a esto, lo veían como en una película. Por desgracia... yo lo escribo desde uno de los lados... Ese lado, que no me dejará aceptarles jamás. No creo en su arrepentimiento. No creo en nada que tenga que ver con ellos. 

     Que nadie olvide esto jamás... Los fallecidos en atentados, merecen ser recordados siempre. 

      De todas las imágenes duras que se podrían poner en este post... yo optaré por la mas amable... la de los hombres vivos. 

.
     

   Esto lo cuento, tal y como yo lo viví. Pero quiero resaltar... que va dedicado a todas las víctimas...      militares y civiles... TODAS.