MI BLOG

Hola, bienvenidos a mi blog.

Este es mi rinconcinto, en el que no hablo de política, ni de religión..... ni de temas espinosos.
Solo lo uso, para contar mis ilusiones, mis sueños, mis tonterías, mis momentos, mis fantasías .... según me dé. Mis días buenos y mis días malos.
Algo distinto..... en el que me expreso, tal y como soy.

Espero que os guste.

jueves, 20 de febrero de 2014

¿Y AHORA QUE?





   Los días pasan, la vida avanza.... nosotros nos hacemos mayores y los hijos también. Y con su crecimiento... crecen las preocupaciones y crecen los problemas.

   Recuerdo cuando mi hijo era pequeño. Siempre decíamos las madres, en petit comité, que cuando tienes hijos y son pequeños, pierdes tu vida. Y no así como suena, sino en el aspecto de que ya no eres tú... eres tú y tu hijo... y sus pañales, y sus mocos, y sus llantos, y sus besos, y sus risas. Pero es como si te hubiera crecido una parte del cuerpo, y ya la llevas pegada a tí, mucha parte de tu vida.
    No es que perdiéramos la vida, es que es como perder durante unos años, el ser "persona individual". Por mucho que digamos, pasamos bastante tiempo viviendo para y por ellos.

    Luego empiezan el colegio... y empezamos con otras historias. Entonces nos preocupa que aprendan, que se porten bien, que vayan creciendo sanos. Y pensamos que estamos atadas.... ¡ madre mía !... No somos conscientes, de que en el mismo momento, en el que nos dicen que estamos embarazadas, ya estaremos atadas para toda nuestra vida. Para toda la vida.

    Nos dan la vida, la alegría, los besos y abrazos mas sinceros..... Pero ellos, nuestros hijos.... nos darán los mayores dolores de cabeza, las mayores preocupaciones, y el mayor dolor cuando a ellos les pasa algo .

    Ahora mi hijo ya es adolescente.... y empezamos con las historietas. Y me doy cuenta, que antes, cuando yo me creía "ser no individual", no tenía calentamientos de cabeza como los que me están viniendo ahora. Y como dice mi madre... "y lo que te rondaré morena".

    Siendo chiquillos buenos, educados... empiezan a forzar un carácter, en el que ya nos cuestionan lo que les decimos. Ya empiezan con las mentiras.... los novillos del instituto... las tonterías... Y eso... que parece que se controla tan fácilmente... NO. No es nada fácil.

     Y después de dos chascos seguidos que me he llevado con él... me doy cuenta, que a partir de ahora, va a ser uno tras otro. Aún siendo como es, porque tengo que reconocer que tengo una suerte tremenda.... ya no será nunca igual.
     Porque se dejan influir por los amigos... porque ya se creen mayores... porque ya son conscientes, de que no lo sabemos todo. Incluso luego a luego piensan, que no tenemos ni idea de la vida, que estamos obsoletos, y que ellos se comen el mundo. Y lo que me da miedo, es que el mundo se lo coma a él.

      Antes lloraban... daban guerra... no dormían... etc. Pero cerrabas la puerta de la casa, y ellos estaban dentro. Ahora ellos quieren estar fuera.... y empezamos los pulsos.

     Soy madre y tengo miedo. Miedo a que se tuerza, lo que hasta hora ha ido tan derecho. Miedo a que se meta en historias en el instituto. Miedo a que no sepa defenderse lo suficiente, o que por el contrario, se vuelva un bandarra. Miedo a que le esté pasando algo, y no me lo cuente. Miedo a que no consiga hacerlo un tío... que sepa defenderse en todos los aspectos de su vida. Miedo a que no luche por conseguir algo, y que por el contrario, se tumbe a la bartola . MIEDO.

     Y aunque sé que mis preocupaciones son normales, no lo puedo remediar. Porque yo también fui adolescente, pero antes éramos de otra forma. Nuestros padres no nos tenían que decir las cosas dos veces. Antes probábamos lo que no debíamos, pero ya no lo volvíamos a tomar. Y si queríamos algo, nos lo currábamos para conseguirlo. Y ahora.... Ahora todo es distinto.

     Ahora lo tienen todo, y se creen con todo el derecho del mundo a que nosotros se lo demos. Como si fuera nuestra obligación. Y la culpa, no es de nadie ... solo nuestra. Que hemos perdido el culo, para que ellos tengan todo lo que nosotros no tuvimos.

     Cuento con la suerte, de que tiene un carácter muy noble. Y jamás ha sido un chiquillo que se haya metido en problemas o que me hayan tenido que llamar la atención. Al contrario... siempre me han hablado sus profesores como de los chiquillos mas educados de la clase. Pero ahora... ahora le veo que está echando su carácter... ese carácter que va a tener toda la vida. Y me da miedo... Sí.. lo repito por enésima vez.

      Siempre le he inculcado valores.... le he intentado transmitir las cosas buenas de la vida. Y solo espero, que todo no se vaya al traste en dos días.

     Serán cosas de madre... puede ser... no lo dudo. Pero es que las madres, somos así... daríamos la vida por nuestros hijos... y cualquier problema que sea de ellos, nos ahoga. Mucho mas que si fuera nuestro.

     En fin... seguiré en mi lucha porque no se tuerza el árbol.... Aunque tengo que reconocer... que deberían venir con libro de instrucciones. Y que parece que hace dos días  que era yo la adolescente.

     Se nos pasa el tiempo, y se nos pasa la vida tan rápido... que no nos damos cuenta.

     ¡Como entiendo ahora a mis padres !!!

   
 



9 comentarios:

  1. Recuerdo perfectamente a mi padre (yo era muy chico, soy el último de 6 hermanos), cuando decía y además lo dejó escrito:'lo único que le pasa a vuestra madre es que os quiere muchísimo'.
    Ya no te digo más, las madres sois todo en la vida, y tú seguro que hasta ahora lo has hecho de maravilla y seguirás haciéndolo pero escuchando a tu hijo con mucha atención, pues querida Susan de todo y de todos se aprende y de los errores también.Lo único que veo ahora (en mis dos nietos) es que saben muchísimo más que yo a su edad, pero no es malo es normal, les hemos educado con mucha atención y sobre todo con muchísimos cariño y eso no se olvida nunca, es la base del carácter que te vas forjando.
    Tu escrito destila mucho amor y es lo importante, pues también es amor indicar en un momento determinado que algo que hace no está bien, pero explicando tus puntos de vista y escuchando los suyos que también se aprende.
    Un abrazo muy fuerte y adelante.

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    1. Muchas gracias Javier. A veces, tenemos miedo a fallar, y creo que en el fondo, es lo que nos pasa a todos los padres. Queremos lo mejor para ellos, y en esa lucha, nadie nos has enseñado.

      Todavía le digo cosas, dando por hecho que tengo razón, y él cree que lo sé todo. Inocente es el pobre. El día que se dé cuenta de que no lo sé todo, y el que no me deje comeérmelo a besos... lo pasaré regular, jajajaja.

      Muackkkk

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  2. Susan............. ese miedo incontestable que teneis todas las madres, es por una parte el miedo a que los hijos crezcan y se vayan y por otra (la mas angustiosa) que crezcan en la honradez de sus actos, esa segunda parte esta muy influida(no siempre) en las vivencias de los hijos en su entorno, hogar, colegio, calle, y esa segunda parte es la que no podemos controlar, pero créeme hablando con ellos en casa de lo que hay fuera podemos acotar en parte el peligro, yo lo hice en creo que me ha salido bien, estoy orgulloso de mis hijos, porque sobre todo quieren a su madre y espero que a mi tambien (jejejejeje) aunque soy bastante peculiar, bueno con ese amor que hay ellos salen a la calle sabiendo en casa siempre estarán comprendidos y queridos y sy hay problemas fuera lo han contado y eso es bueno, no me enrollo más

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    1. Mira... creo que es importantísimo las amistades que tengan. Yo tengo la suerte de tener las amigas de la infancia. Siguen siendo mis mejores amigas, 35 años después dde conocernos. Y ésto, siempre lo ha visto mi hijo.
      Siempre le digo... que la gente viene y va... que a lo largo de la vida, se va a encontrar de todo, pero que a los amigos de verdad... a los de siempre.... jamás hay que darles de lado, que hay que mimarlos y cuidarlos, porque siempre estarán ahí.

      Llega un momento, en que hacen mas caso de los amigos que de los padres.... y si las amistades son buenas... hay mucho camino hecho.

      Muackkk

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  3. El miedo es un sentimiento noble y la diferencia entre un valiente y un cobarde es la forma en que nos enfrentamos a él. Yo ya he pasado esos miedos y ahora estoy pasando el miedo a la soledad pues mis hijas ya son mayores y apenas sé de ellas pero jamás olvidaré lo feliz que me han hecho mientras me ha necesitado y la satisfacción de haber sido un bue padre. Son fases de la vida que nos hacen como tú bien has dicho querer más a nuestros padres. Precioso Sudan.

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    1. Gracias Manuel. ¿Sabes una cosa?... Creo que hasta que no vivimos en propia carne las cosas, no entendemos lo suficiente a los demás.

      ¿No has pensado tu muchas veces en las cosas que te decían tus padres y que luego como si fuéramos loros, lo hemos repetido hasta la saciedad a nuestros hijos?...

      Muackkk

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  4. !Que gran madre eres, Susan!.
    Si no tuviésemos miedos, no seríamos humanos.
    Y porque somos humanos, debemos superarlos.
    Bueno, yo soy hombre y padre, con dos mujeres, y tres hijos, así que no se sí puedo decir algo. Pero como siento el cariño de ellos me atrevo a escribir.
    Con mi primera mujer tuve niño+niña.
    Cuando Noel tenía 11 años, y Esther 5; se produce ruptura, y divorcio, y los niños quedan con la madre, y se me van a Barcelona, donde teníamos casa, y yo me quedo en Murcia, por motivos laborales, y con mi nueva compañera de vida, con quien luego me casaría.
    Mi parte de lo de Barcelona se lo paso a mi ex para reducir problemas, y permitir la mejor convivencia con los hijos.
    Con el consentimiento de mi nueva mujer,, yo voy a Barcelona para poder ver a mis mayores.
    Nace mi niña de mi nueva unión en Murcia, y así crecen los tres.
    Vivo el "control" de mis mayores en colaboración con su madre, en las edades más complejas, a partir de los 15, más o menos.
    Decir que he tenido mucha suerte, mis dos mujeres han sido y son maravillosas y han estado muy pendientes de los hijos, y con esos miedos a que tu te refieres.
    Creo que los miedos son común a todas las madres, independientemente del tipo de familia que se desarrolle. Luego hay unas mujeres más maduras que otras y más equilibradas.
    Bueno, mis 3 han crecido, han realizado sus carreras, están bien situados, son felices y razonables y se quieren muchísimo. Ya tienen, 39, 33 y 29. Noel ya es padre de una niña de 3 años.
    Bien, pues sí puedo decirte algo, es que tienes que estar pendiente de sus silencios y comenzar a respetar y razonar sus criterios, pero sin imposición.
    Un día estará muy comunicativo, déjalo que se exprese, interesate por sus argumentos, luego guárdalos, y aquellos que observes que son erróneos o incorrectos procede a re batírselos pero con cuidado y maña, nada de enfrentarte.
    Recuerda que es una persona que va formando sus criterios y tu eres la depositaria de su confianza, y no le puedes defraudar.
    Bueno, esa es mi opinión. También hace falta suerte, claro.
    Un beso.

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    1. Me ha encantado lo que me has contado. Síempre he respetado sus comportamientos, y no soy madre de gritos ni nada de eso. Al contrario, me gusta hablar con él razonando. Lo que peor llevo, es que en el tema comunicación, es como su padre , jajajajajajajaja, (q mal ha sonado eso). Me refiero, a que le cuesta mucho hablar de sus problemas y sus miedos. Y éso precisamente, es lo que mas miedo me da a mi, que calle, le pase algo, y yo sea incapaz de darme cuenta.

      A la fecha de hoy, salvo en el tema comunicación, es muy parecido a mi. Tiene un corazón como la catedral de Burgos... y ayyyyy.... q yo con este corazón sufro mucho, por mí y por los demás... y no quiero que él sea tan sensible como yo.

      En fin... soy sincera y digo que estoy orgullosísima de él... que cuando me ha hecho alguna pirula... pues eso... que me tendré que ir acostumbrando, y tener cuidado no se tuerza.

      Un besazo...

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  5. Hola Susan. Soy madre de 2 chicas adolescentes, 16 y 18 años. Son nobles, tranquilas, no salen de noche y si lo hacen, van juntas y, como Cenicienta, a las 12 en casa (nada de botellones ni discoteca pues no alcanzo a entender que hacen críos de 14 y 15 años en la calle hasta casi el amanecer). En absoluto puedo quejarme, son niñas estupendas con las que hablo mucho y de TODO. Incluso la que ya es mayor de edad entiende que lo es porque la ley lo dice pero que las normas de casa las ponemos su padre y yo.
    Al igual que tú y la mayoría de madres (que no todas. Soy trabajadora social y se lo que digo) he sentido cierta inquietud y preocupación pero creo importante tomar con naturalidad y como parte del aprendizaje de vida todo lo que suceda a nuestros hijos. Con mucho diálogo (¡ojo! Somos sus madres dialogántes y flexibles, no unas amiguitas más), cariño, calma y comprensión, todo puede ir muy bien.
    Lo cierto es que nunca me sentí atada, sin pensarlo, viví la maternidad de un modo muy natural y ahora compartimos nuestras vidas, sin perder mi rol de madre pero sin dramatismos. Ser mamá es maravilloso y natural aunque suponga una gran responsabilidad, hay que disfrútarlo.
    Muy bueno Susan, realmente muy bueno.

    (Esta canaria no ha abierto aún su cuenta. Besitos)

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