SIN TREGUA

     Reconozco que todo me sabe a poco. 

     Y si veo tus labios, deseo tus besos...... 

     Y si huelo tu cuerpo, deseo tus abrazos.....

     Y si te veo sonreir..... sonrío contigo....

     Una cosa es lo que se dice y otra muy distinta lo que se siente. 



      Ana se volvió para casa, con la sangre revolucionada, la mirada un poco ida, y el deseo presionando su sexo.
   
       No podía evitarlo, no podía...... ¿por que su cuerpo reaccionaba de esa manera?, no le daba tregua.

      Desde el primer momento en que probó sus labios... sus manos.... su cuerpo.... sus abrazos.... supo que tendría sed de él a todas horas. Pero no era sexo. Era mas que eso. Pero ese "eso", se hacía notar en su cuerpo deseándole continuamente.

      Llegó a casa, le acababa de dejar. Y volvía con esa sensación del "beso a medio..... " Eso tenían los besos prohibidos... Y odiaba quedarse así... Pero...
   
      Comió sin apenas hambre  y como estaba cansada se tumbó un rato en el sofá.. necesitaba descansar. Con la esperanza de que ese rato de "sueño" , le bajara esa sensación de deseo.

      Pero algo debió soñar, que aún acrecentó mas las ganas de verle..... pegarse a él... comerle la boca.... disfrutar de su cuerpo.... de sus gemidos... de esos momentos...

      No le daba tregua.... Ana estaba convencida, de que aunque pudiera hacerlo con él a diario, siempre desearía mas... Y es que tenía imágenes y recuerdos, que cuando le venían a la mente, la aceleraban a mil por hora...

      En vistas de que poco podía hacer, se desnudó y se metió a la ducha. Hacía calor, y necesitaba refrescar el cuerpo, y ya de paso, la mente.

      Puso el agua templada, y la dejó correr por su cuerpo.... No hacía nada, solo sentir el agua caer... por la espalda.... los pechos.... los muslos.... los brazos..... Metió su cabeza debajo del chorro del agua.. y así durante un rato, no hizo nada, solo sentir el bienestar que le producía en la piel.... y tratar de relajarse...
      Pasó así un rato. Se sentía bien.... Pero sabía que su sangre iba deprisa por el deseo.

      Cogió el grifo de la ducha y le dio un poco de fuerza. Se lo puso en el cuello, para que le cayera por los pechos.... El agua tenía fuerza, y notaba la presión , cuando acercó el grifo a los pezones. Placer.. sentía placer.
      Esa fuerza la volvió a acelerar aún mas.... Bajó hacia su vientre, que se movía acelerado por el deseo. Y sin poder aguantar mas , abrió un poco las piernas, y dirigió el chorro del agua hacia el sitio exacto. Movía el grifo, y se movía ella al ritmo que le exigía su cuerpo.

      Era agua.... solo agua.... Pero para ella, eran los dedos de él... sus manos... su pene... El.

      Y estalló de placer... entre el agua....

      No era él, no era su cuerpo, no eran sus besos, ni sus manos, ni sus abrazos, ni sus embestidas.... Pero......