INTERMEDIO

 


      Esta mañana, venía contenta a trabajar. A pesar de que es sábado, y lo que apetece es descansar, yo soy consciente de que me toca trabajar y lo hago con mi mejor humor posible. Pero conforme he pasado por la puerta, me he llevado una bronca, de tres pares de narices. Ale, pues ya estoy jodida esta mañana, salvo que me pase algo fantástico, cosa que dudo, y me alegre el día.

        Y es que creo, que no hay nada mas desagradecido, que tener un puesto intermedio, en una empresa. Porque te llevas las broncas de los de arriba, y te tragas los marrones de los de abajo. Por lo que... o eres jefe jefe... o eres un currante de llegar , fichar, currar, y a tu hora, irte con viento fresco a tu casa, sin mas comeduras de cabezas que las justas.

        Simplemente, me ha caído el dos de mayo, porque en estos días que yo no he trabajado, mis chicas, han dicho algo (con mucha razón), delante de otras personas, y ha llegado a oídos de quien no tenía que llegar. Y ahí estoy yo, para poner mi jeta, y que me echen la bronca, por las palabras de los demás. Claro, que habrá quien me diga que para eso me pagan.

         No es fácil estar de correo. Soy consciente de las quejas de mi grupo. Y siempre, trato de suavizar mosqueos, incluso de darle la vuelta a las cosas, para que ellas estén bien, y sean positivas. Creo que es imprescindible estar contento en el trabajo, así se desarrolla mucho mas, y además, consigues un grado de felicidad importante.
         Por otro lado, soy consciente de lo que la empresa exige . Y sé, que conforme está el asunto, no está el horno para bollos. Y que no nos queda otra que ajo y agua, lo que viene siendo, a joderse y a aguantarse, y aqui , como dicen mis jefes, o remamos todos, o el barco se hunde.

         Quiero mantener un equilibrio, entre lo que exigen desde arriba, y el bienestar de los de abajo, pero eso a veces, me cuesta a mi dolores de cabeza, y noches sin dormir, la verdad.

         Tengo compañeros, que están en mi mismo puesto, que no les tiembla el pulso. Vamos, que son ordeno y mando. Cuando los superiores dicen que hay que hacer algo, se llevan a Dios por delante si es preciso, importándoles bien poco como estén los de abajo. Además, creo que hasta disfrutan dando leñazos.
          Yo no..... yo soy una blanda. Eso sí, consigo lo mismo que los demás, que conste, solo que sin dar puñetazos en la mesa. Solo trato de moldear , para que las cosas que se ordenan, incluso parezca que se han propuesto desde abajo. Y no, no soy una manipuladora. Al contrario, me gusta estar con personas que se sienten a gusto. Porque practico muy a menudo lo de la empatía. Cosa, que hay muchos que no saben ni que existe.

           Y mientras tanto.... en ese peregrinar entre unos y otros, las tortas me las llevo yo. Y ya se me está poniendo la cara como a bollitos, de recibir tortas por un sitio, y quejas del otro.

           A veces pienso... ¿y que necesidad tengo yo de todo esto?. Si me dan órdenes, de que mi grupo tiene que hacer algo , sí o sí, que lo hagan y punto!, y si les jode que les joda. Pero luego... no soy capaz de sacar esa vena dictadora, quizás porque las quiero demasiado como para ser cruel con ellas.

           Tontaaaaaa es lo que soy..... muuuuu tonta, como dice José Mota...

           El día que me arda la cepa la oreja de los bofetones, espabilaré.

           En fin, me lo tomaré con filosofía, porque la mañana va a ser larga, y mejor intentar sacar la sonrisa, que los ojos de sicario ( que también se me ponen a veces, eh).