MI BLOG

Hola, bienvenidos a mi blog.

Este es mi rinconcinto, en el que no hablo de política, ni de religión..... ni de temas espinosos.
Solo lo uso, para contar mis ilusiones, mis sueños, mis tonterías, mis momentos, mis fantasías .... según me dé. Mis días buenos y mis días malos.
Algo distinto..... en el que me expreso, tal y como soy.

Espero que os guste.

lunes, 11 de febrero de 2013

AQUELLOS MARAVILLOSOS AÑOS



Hoy viendo el telediario, me entero de que el Papa, ha dimitido.. o renunciado a su puesto. La verdad, es que no tenía ni idea de que eso se pudiera hacer. Yo creía que eso es hasta la muerte. Pero bueno, si el hombre está cansado, hace bien...

Pero hablar de eso, me ha recordado a mis tiempos de infancia y adolescencia, en un colegio de monjas.

Yo me eduqué en un colegio católico y femenino. Por favor.... importantísimo. Antes, los colegios católicos o eran masculinos o femeninos. Y me ha traído unos recuerdos increibles. Recuerdos de esos, que te hacen sonreir, incluso reir a carcajadas durante un buen rato.

De ahí me llevé uno de mis tesoros mas queridos, y fueron mis amigas. Allí nos conocimos, cuando éramos unos mocos de crias... y ahora seguimos siendo amigas, teniendo ya taitantos.

Recuerdo... aquellos recreos, en los que un día a la semana, nos tocaba ir a cantar a la capilla, y otro día, a recoger los papeles del patio. Recuerdo... aquella solemnidad al hablar de religión, normal, estábamos en un colegio de monjas. Recuerdo.... que en clase, no nos tanteábamos ni un plis, por la cuenta que nos traía. Nos revisaban las libretas, una por una, y tenían que estar impolutas. Ni una falta de ortografía, ni un tachón, ni una hoja arrugada.... Nos llevaban a escuadra ( ahora hay quien me dice que tengo educación militar, anda que.... ) . Pero tengo que decir... que los recuerdos son maravillosos.

Llevábamos un uniforme muy mono... un peto azul marino, con la falda por debajo de la rodilla ( por supuesto), una camisa blanca, chaqueta azul marino, calcetines blancos y zapatos negros u azul marino. Y de ahí ni se te ocurriera salirte.
Un día, mi madre me había comprado unos zapatos rosas.... y yo, quería ponerme los zapatos rosas para llevarlos al colegio. Cabezona, me los puse. Y cuando entré en clase, se me queda mirando la hermana y me dice... " ..." (me llamaban por mi apellido, porque es muy especial)... ¿a donde va usted con esos zapatos rosas?. Yo me quedé, que no sabía ni que decirle, me daba pánico esa mujer. Y me dice.. ¿ha visto usted alguna vez un guardia civil con zapatos rosas?... a lo que estuve a punto de contestarle : Oñooo, no me digas que somos guardias civiles, ¡ y yo sin enterarme! . En fin, me mandaron a casa.

Solo nos permitían quitarnos el peto, cuando llegábamos a 7º u 8º, y entonces nos permitían ponernos una falda plisada. ¿ Porque?, porque en los uniformes, las tetas ya no nos entraban. Y es que cuando una niña cumple 12 o 13 años, ya tiene un buen par de tetas, y no había manera humana de meterlas dentro del peto. Entonces, ya nos permitían ponernos falda y camisa.

Recuerdo una vez, que la guapa de la clase ( en todas las clases había alguna que iba de miss), llevó el "Nuevo Vale". Voooo...que novedad!!, allí todas escondidas, leyendo los artículos del nuevo vale. Una revista de adolescentes, en las que se hacían preguntas tipo.. : ¿a que edad es normal comenzar a masturbarse?. Maaaaadre miaaaaa.... si llegan a leer eso las monjas. Eso era pecado mortal.
Madre mia,  ¡¡ si hubieran sabido.... que ese pecado lo había descubierto yo siendo bien pequeña. !! Entonces me hubieran expulsado.

Pues cuando estábamos todas alrededor leyendo todo interesadas, entró la monja por la puerta, y nos pilló la revista. ¡ MADRE MIA ! la que nos cayó. Estuvimos tragando capilla y recogiendo papeles del patio, un mes.

Allí estudié también mecanografía. Nos quedábamos unas cuantas amigas al acabar la clase. La monja que nos enseñaba, era muy mayor, y tenía una cara muy peculiar. Se quedaba mirando fijamente, sin parpadear. Algo que nos provocaba una risa tremenda. Pero risa de esas que no te puedes reir, y que piensas que te vas a ahogar. Un mediodía, nos pilló haciendo una trastada, y en vez de mandarnos a casa, nos llevó a la capilla. Una de mis amigas, se arrodilló con ella, en un banco. Y otra amiga y yo, en el banco de enfrente. Creo que es una de las veces, que peor lo he pasado en mi vida. El silencio era absoluto... y la amiga que estaba conmigo y yo, no parábamos de reir, pero no podíamos hacer ruido. Recuerdo que mis lágrimas caigan por la cara, e intentaba silenciar mis carcajadas, pero me ahogaba. También recuerdo, que me hice un poco de pis encima... no lo pude soportar.

La verdad, es que tengo que decir, que estoy orgullosa de haber estudiado allí. A mi hijo no lo envié a un colegio católico, porque al crecer, cambian mucho nuestras ideas. Pero yo tengo que reconocer, que me inculcaron unos valores, que estarán conmigo hasta que me muera. El respeto..., la empatía..., la amistad...., el pensar en los demás y en ayudar... Aunque en otros temas, quizás no siga sus recomendaciones.

Ayyyy, aquellos zapatos rosas con lazo!!! con lo bonicos que eran!!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario