MANO DE ACERO, EN GUANTE DE SEDA

      Hoy no voy a hablar de Laura y sus amigas.... ni de los sueños de Ana.... ni de nada de eso. Hoy voy a hablar de mi, de Susan. Y normalmente lo evito, porque quizás, tengo una manera de expresarme, que visto desde fuera , puedo parecer algo radical, y no... no lo soy.

      El otro día, un amigo mío, me dijo que tenía educación militar y puntualidad germánica. Que era la viva imagen de la mano de hierro, en un guante de seda. La verdad, es que en ese momento no supe si reirme o si caerme en plancha. Aunque luego me paré a pensar, y en algo tengo que darle la razón.

      Muy inocentemente, este amigo me preguntó, medio riñendome, que por que no habia estudiado una carrera?. Me decía que soy inteligente, y que no he sabido aprovechar. Y ahíiii, fue cuando se me subió la ceja a la altura del nacimiento del pelo. ¡ Pero que fácil se habla sin tener ni idea!.
       Pues no... no estudié ninguna carrera, y no porque no quisiera, sino porque la economía familiar no me lo permitía. Entonces me dice... inflándose por el orgullo y dándome lecciones ... ¿porque no trabajabas y al tiempo estudiabas?.. Pues mira guapo... me tuve que poner a trabajar. Pero es que, además, mi sueldo, hacía falta en casa. No es que me lo gastara en fiestas, y que yo fuera una niñata que fundía el sueldo, no. Es que en mi casa, no se llegaba a fin de mes. Y yo entregaba prácticamente todo lo que ganaba, para ayudar.

      Y es que desde bien chiquitita, lo que ví en casa, es que para conseguir las cosas, hay que luchar, hay que trabajar. Y si no se pueden hacer muchas cosas, pues no se hacen. Te jodes, y no las haces. Todos no hemos tenido las mismas oportunidades en la vida. Y hay, quien ha tenido muchas... pero no las ha sabido aprovechar.

      Mis amigas veraneaban todos los veranos.. yo no. ¿Y?. ¿Por eso era menos?. No. Nunca sentí rabia por esas cosas, ni envidia. Simplemente, era muy consciente, de que no se podía. Y ñoñerías las justas.

       ¿Eso es tener educación militar?, no. Eso, es aceptar lo que cada uno tiene, y aprender a luchar. A mi, no me las iban a traer a casa.... yo no nací en algodones... O sea, que si quería algo, ya sabía lo que tenía que hacer. Trabajar.

        Y cuando todas mis amigas, comenzaron la carrera universitaria, yo me puse a trabajar. No me quedaba otra. Empecé desde abajo, pero poco a poco, fui avanzando. Me dí cuenta de la capacidad para aprender que tenía. Y cuando tenía oportunidad de aprender algo, abría oídos, ojos, narices y todo. Necesitaba aprender, pero no para ser la mas lista, sino para poder trabajar de forma independiente, sin estar dando por saco a nadie.

        Y eso me dio puntos. Mis compañeras en la oficina, tenían carrera universitaria, yo no, por desgracia. Pero tenía una capacidad de aprender y trabajar, que parece que a las demás les sobraba, por lo que  no se esforzaban mucho. Cuando quedó una vacante en un puesto de ascenso, me lo ofrecieron a mi.
         Eso, cayó como un jarro de agua fría sobre las demás. Tan orgullosas de ser lo que eran . Solo que no se paraban a pensar, que yo desarrollaba el doble que ellas y que había aprendido mas , por escuchar.  Les jodía que yo pasara a ser su jefa, pero era lo que había.
         Yo podía ser su superior.... pero lo que estaba claro, es que cada uno es como es. Y que conmigo, siempre han tenido lo que han querido, por lo que ... en ese toma y daca, salimos ganando todos.

        ¿Que si yo entiendo de crisis?. Sí..... mucho. Desde bien pequeñita lo supe, y en primera persona.

        En el tiempo que llevo en ese puesto (que no sé cuanto duraré, porque la empresa está recortando), tuve muchos becarios. Chicos y chicas, que venían de la antigua universidad de Econónicas y Empresariales. Yo les enseñaba todo lo que podía, y me dejaban , claro. Porque ese subidismo que traían algunos, era alucinante. Serían buenos estudiando, pero en ACTITUD, cero. Simplemente, su sueño, era aprobar la carrera, y chimpún. Se pasaban por donde yo diga, aprender, practicar, y entender.
     
        Sin embargo... hubo unos pocos, que realmente aprendieron... porque querían realmente aprender. Eran universitarios con sueños, como tantos hay ahora ... Y algunos, se quedaron en la empresa, ocupando un puesto similar al mío, pero en otras ciudades. Y siguieron trabajando, luchando, y ascendiendo.

        Hoy en día, por desgracia, la mayoría de los universitarios, no tienen las oportunidades que tuvieron los de hace años. Ahora, se forman, estudian, aprenden, son realmente inteligentes.... y tienen ACTITUD. Pero por desgracia.... las circunstancias, no están como para tirar cohetes.

        Y a mi, desde fuera... me gustaría decirles algo... y es que la casa se comienza a contruir por los cimientos, no por el tejado. Si quieres empezar desde arriba, raramente se puede conseguir algo.

        ¿Mano de hierro en un guante de seda?... Puede ser... pero esa mano de hierro, principalmente, me la aplico a mi misma.... Creo que para conseguir los sueños, hay que luchar por ellos...
       
        ¡Ahhh!!!! Y por cierto... estoy MUY ORGULLOSA de mis padres... de como me enseñaron a luchar, y de lo que ellos hicieron y hacen por mí y por mis hermanos.